No es posible mezclar tres cosas distintas dentro de una programación en un gobierno de turno como lo son la Economía, la Política y el Deporte, sin embargos las cartas sobre la mesa están y se ha presentado la locura ded hacer un unión de todo eso.
¿Qué puede salir? Una mezcla que no tiene nada que ver lo uno con lo otro, pero que algunas personas ignorantes piensan que eso puede dar resultados favorables sin pensar que no se puede hacer, porque uno no da la talla en nada que se una.
Un ejemplo de ello, es la Política, ella debe estar consciente que solo se debe trabajar en función de saber gobernar y dirigir una nación, cosa que le ha quedado muy grande el papel a varios dirigentes a nivel mundial y han hecho un trabajo demasiado lado.
Y es que se trata de poder dar lo mejor de sí, en cualquier papel que se imponga y poner las reglas del juego en el cargo para el que se ha confiado en esa persona y que este le quede muy grande, todo esto en función de saber hacer las cosa para que salgan bien.
El papel de la Economía
Se sabe que la Economía debe estar unida en función de las Políticas de un país, pero no se debe mezclar una cosa con la otra, puesto que si esto llega a pasar se revierte todo el desarrollo y el pontecial de crecimiento de una determinada región.
Un ejemplo, por decir algo, es que si una nación no se lleva con otra, se debe retirar todas las empresas, compañías o cualquier número de instituciones que trabajan en ambos países; hay que tener en cuenta que los países deben estar en función del pueblo y no de sus intereses.
Pero ya a nadie le interesa un pueblo que clama a diario un cambio. Una necesidad latente que se proclamen nuevas vías de comunicación, diálogo y unidades que puedan formalizar el desarrollo de una economía que supere al resto de los países y todos sean felices.
Por el contrario, el discurso viene representado por una lucha de poderes, quítate tú para ponerme yo y el pueblo sufriendo las consecuencias, dando las últimas partes de sus vidas por tratar de conseguir comida, trabajo y subsistir donde los ricos, más ricos y los pobres, no existe. Se mueren.
El deporte
Entra también en el juego, puesto que para poder ser famoso y usar el dinero de un país, solo se de proclamar el nombre de los gobernantes y salir hacia arriba, con el dinero del pueblo, pisoteando cualquier cantidad de sueos de unas personas que quieren alcanzar sus sueños.
Por ello, no se debe mezclar una cosa con la otra. Eso sí, trabajar a la par, pero nunca en función de la otra. Hay que saber lidiar y delegar funciones y el que no sirva o no de la talla en cualquier cargo que se ponga, sacarlo poner aquel que si reúna los requisitos para hacerlo.